Desde el inicio del Otoño, el entorno de Biescas cambia a diario sus tonalidades para prepararse para la nieve y su blanca temporada. Si buscas calma con buenas vistas al valle de Tena, una dosis de aventura o un plan gastronómico y rural, estas recomendaciones te interesan:
- Senderismo entre colores:
Desde finales de octubre, los bosques de Biescas son un espectáculo de colores. Senderos como el de Santa Elena, con su ermita y su espectacular cascada, o la Ruta del Betato, que recorre el mágico bosque de hayas de Piedrafita de Jaca, son perfectos para disfrutar durante esta temporada. - Deportes de invierno:
Nieve y adrenalinaCon el invierno llega la nieve, y Biescas se convierte en la puerta de entrada a algunas de las mejores estaciones de esquí del Pirineo aragonés, como Formigal y Panticosa. Casi 200 km esquiables con pistas para todos los niveles y servicios.Si eres de los que prefieres recorrer los paisajes nevados pero a otro ritmo, hay multitud de rutas para realizar con raquetas de nieve, motos o trineos. - Gastronomía para entrar en calor:
Nada como disfrutar de los sabores tradicionales tras un día al aire libre. Biescas cuenta con excelentes restaurantes y bares donde probar platos típicos como las migas aragonesas, el ternasco de Aragón, o los deliciosos quesos de la región. No olvides acompañarlos con un buen vino de la Denominación de Origen Somontano. - Historia y patrimonio:
Su ubicación estratégica en el valle de Tena lo convierte en un enclave lleno de vestigios que narran siglos de historia.
La emblemática es la Ermita de Santa Elena, enclavada en un paraje de gran belleza natural, que combina historia, leyenda y espiritualidad; un lugar que, según la tradición, protegía a peregrinos y viajeros.
Los alrededores están salpicados de ermitas medievales, antiguos puentes y restos de fortalezas que dan testimonio de su importancia en épocas pasadas. Biescas también ha sido escenario de episodios históricos significativos, como la Guerra Civil, cuyo recuerdo se conserva en lugares como el Cementerio Militar de Gavin.
También muy cerca se encuentra la Iglesia de San Pedro de Lárrede, uno de los mejores ejemplos del románico lombardo, perteneciente al singular conjunto de iglesias del Serrablo.
¿Te imaginas vivir aquí todo el año? Biescas no es solo un destino turístico, sino también un lugar ideal para establecer tu hogar. Si buscas el lugar ideal para vivir en Biescas, la fase 2 de Residencial CalMMa es lo que necesitas.