Biescas es uno de los destinos del valle de Tena más populares y puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido. Desde la Edad Media su situación estratégica como cruce de caminos entre la Jacetania y Alto Sobrarbe la han hecho punto habitual en multitud de rutas de montaña de Aragón e incluso ramal entre España y Francia.
Gracias a su entorno natural único, su patrimonio y el amplio catálogo de servicios y actividades deportivas, Biescas es visitado durante todo el año por los amantes de la montaña, la gastronomía y la cultura.
El pueblo, rodeado por las Sierras de la Partacua y Tendeñera y dividido por las aguas del Río Gállego, es punto de partida de multitud de paseos por la montaña y rutas senderistas adaptables a todos los niveles, como la de los búnkers o las iglesias de Serrablo.
Biescas es una villa llena de vida y actividades para toda la familia: Escalada, barranquismo, rutas en mountan bike, pesca, montañismo, equitación y por supuesto, esquí en la estación Aramon Formigal-Panticosa, a 16 y 12 km respectivamente.
Patrimonialmente destaca la iglesia de San Pedro, la iglesia de San Salvador y el museo de la Torraza, una casa-fuerte construida en 1580 por un vecino del municipio como símbolo de su posición económica y social. También a solo 5km se encuentra la ermita de Santa Elena (siglo XVII) junto a la fuente intermitente La Gloriosa.
Tabernas, restaurantes y hoteles ofrecen la mayor oferta gastronómica del Valle de Tena. Sus fiestas populares más famosas son la Feria de la Primavera y la Feria de Otoño, que reúne a productores de queso de España y Francia.
Por esto y mucho más cada vez son más los que eligen Biescas como el lugar en el comprar su segunda vivienda. Residencial CalMMa ofrece 21 unifamiliares de 3 y 4 dormitorios con excelentes vistas a las montañas. El lugar ideal para sentirte muy lejos estando muy cerca.