En los últimos años Biescas se ha convertido en uno de los destinos más populares del Pirineo aragonés. Sin duda su entorno natural privilegiado, sus buenas comunicaciones por carretera y su amplia oferta de servicios, son un gran reclamo para ir de vacaciones y comprar una segunda vivienda en la villa del Alto Gállego.
Pero Biescas es mucho más que eso. Gracias a su enclave estratégico como cruce de caminos, la historia de Biescas empezó a escribirse en la Edad Media y en ella aparecen Jaime I el Conquistador, Fernando el Católico y Carlos I, quienes vieron en la ermita de Santa Elena su valor eclesiástico y defensivo.
En la actualidad, Santa Elena es centro de peregrinación y protagonista de tres de las fiestas más importantes de la villa: San Antonio, patrón de Biescas; La Romería de las Cruces en Pentecostés, y la festividad de Santa Elena, que coincide con sus fiestas patronales.
Otros dos momentos importantes en Biescas son la Feria de la Primavera, en mayo, de temática hortícola y jardinera, y la Feria de Otoño, el tercer fin de semana de octubre, heredera de la tradicional feria ganadera y con un prestigioso concurso de quesos.
La XXIX edición de la Feria de Otoño, celebrada recientemente y reconocida con el Premio de Comercio Aragón concedido por el Gobierno de Aragón, ha reunido a los principales productores agroalimentarios y artesanos del Norte de España y el Sur de Francia.
Miles de visitantes han disfrutado durante dos días de catas, degustaciones, subastas de ganado vacuno y ovino, exposiciones y una amplia oferta de puestos artesanos en los que se han vendido 5.000 kilos de queso, textil, muebles, madera, cerámica, forja, joyería, cuero, piedra, aceite, repostería, chocolates, embutidos, productos de pato y oca, cervezas y vinos.
Durante todo el año, se celebran actividades para todos los gustos como jornadas de observación de aves, salidas guiadas en BTT o rutas que combinan la historia con la naturaleza como la de Los Búnkeres de Biescas, que recorre el bosque visitando las fortificaciones construidas durante la posguerra para evitar la invasión francesa.
También histórico es el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido al que se puede acceder desde Biescas. El segundo parque nacional más antiguo de España es parada obligatoria para cualquiera al que le guste la naturaleza: Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección para las Aves, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y Lugar de Importancia Comunitaria.
Patrimonialmente, en el entorno de Biescas destaca la iglesia de San Pedro Apostol, la iglesia de San Salvador y las Iglesias de Serrablo, un conjunto de iglesias construidas en el siglo X y XI declarado Bien de Interés Cultural (BIC), el dolmen de Santa Elena y el yacimiento de Pelay.
La ruta arquitectónica de Biescas marca puntos de interés donde observar elementos de gran valor cultural como escudos de armas, portaladas, yerberos… También son muy características sus casas colgantes, el centro de interpretación la Torraza de Biescas y el centro de interpretación la Serrería. Estos dos últimos nos explican la vida e historia de la villa de forma amena y didáctica.
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