Este verano relájate y descansa rodeado de naturaleza. Te proponemos 4 destinos vacacionales en los que desconectar del mundo para reconectar contigo mismo será cuestión de minutos. Todos los planes son perfectos para hacerlos en pareja, con familia, amigos…
- BENASQUE:
Su clima de alta montaña lo convierte en el refugio ideal de los que quieran huir de altas temperaturas y noches tropicales. El “valle de los Tresmiles” ofrece en verano sus habituales actividades al aire libre, trail running, BTT, alpinismo, escalada, parapente, equitación, nuevas opciones como subir en telesilla a la estación de esquí de Cerler para disfrutar de sus majestuosas vistas o descender el río Ésera practicando rafting y mucho más.
Benasque acoge multitud de actividades para todos los gustos: incluir eventos deportivos como la Gran Trail Trangoworld Aneto-Posets, el Open Internacional Ajedrez Villa de Benasque, dos días de conciertos de música indie con Benás Festival e incluso las fiestas mayores de la villa.
Además, cualquier momento es bueno para dejarse cuidar en SOMMOS Hotel Benasque SPA, un oasis de tranquilidad con el único SPA en Benasque y piscina climatizada. - BIESCAS:
Durante todo el año, el entorno natural único de Biescas atrae a multitud de visitantes. Desde este punto, puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, empiezan multitud de paseos y rutas senderistas. Algunos de ellos tienen pozas naturales donde combatir el calor.
Las pozas de Polituara son de las más famosas por su belleza y enclave. Polituara es un antiguo pueblo abandonado por la construcción del embalse de Búbal, está rodeado de restos de la barrera defensiva del Pirineo (Línea P) que evitaba la invasión de España por la cordillera pirenaica. Es un baño natural mágico donde sentirás que se para el tiempo.
Otra gran elección es la Cascada de Os Lucas. Su badina de aguas color esmeralda es muy popular entre los barranquistas y bañistas por su accesibilidad. Si dejas el coche en Orós Bajo, llegarás al salto de agua en unos 25 minutos de paseo. - ALQUÉZAR:
Conjunto Histórico-Artístico, y uno de los Pueblos Más Bonitos de España, Alquézar es un ejemplo de turismo rural de calidad. El recorrido por sus pasarelas en torno al último tramo del Cañón del Río Vero tiene un gran valor natural, paisajístico y cultural.
Recorrer sus calles empedradas y la Colegiata de Santa María de la Mayor son dos planes que no pueden faltar en tu visita.
Además, desde aquí puedes continuar conociendo el Parque Cultural del Río Vero visitando el Centro de Interpretación del Arte Rupestre de Colungo o disfrutar de la Ruta del Vino Somontano con una visita con cata en Bodegas SOMMOS y un sinfín de actividades. - JACA:
Si hay una época del año en la que la Jacetania se llena de vida es el verano. A las visitas habituales a la Ciudadela de Jaca, Catedral o Museo Diocesano, se suman rutas adicionales como al Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel.
En estos meses la música toma la ciudad y sus alrededores con eventos como El Festival Folklórico de los Pirineos, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional; el Festival Internacional en el Camino de Santiago, o el Festival de las Culturas Pirineo Sur.
Solo por su oferta gastronómica Jaca merece una visita. No puedes irte sin recorrer sus tascas y restaurantes, desde los más clásicos a los innovadores.
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