El invierno y la nieve convierten el Pirineo en el paraíso para los que disfrutan de la nieve y los deportes de montaña. Cerler, el mayor desnivel esquiable del Pirineo en Benasque, y Formigal y Panticosa, en el valle de Tena junto a Biescas y Jaca, son el destino estrella durante la temporada de esquí pero hay mucho más por hacer y descubrir.
La actividad de raquetas de nieve es muy popular porque no requiere de experiencia previa y puede practicarse desde los 5 años siempre y cuando se tengan unas buenas condiciones de salud. Hay multitud de empresas especializadas que ofrecen excursiones guiadas y facilitan el material homologado (raquetas y palos) y los seguros para realizar la ruta con todas las garantías.
Las rutas de raquetas de nieve más famosas alrededor de Biescas son el ibón de Piedrafita, por su belleza a los pies de Peña Telera y dificultad baja; la ruta circular por la frontera hispano-francesa bajo los Picos del Portalet, Anayet y Midi d’Ossau y el paseo por el balneario de Panticosa, declarado Bien de Interés Turístico Nacional.
A los más deportistas, una ruta de unos 3km les lleva a los ibones de Ordicuso (o las ranas) desde el parking del balneario de Panticosa. Un lugar de cuento con unas vistas increíbles.
En el entorno de Benasque, los que se inicien en las raquetas de nieve pueden practicar en la ruta de Las Tres Cascadas o del refugio de la Renclusa. Mientras los más expertos pueden descubrir el Turón del Frontonet o Renclusa-Collado de Paderna.
Otro medio para hacer excursiones y visitas guiadas son las motos de nieve. Multitud de empresas ofrecen alquiler de motos para conductores mayores de 21 años en el valle de Tena y en el valle de Ampriu. Rutas diurnas y nocturnas con las que recorrer los entornos más bonitos e invernales del Pirineo en vehículos 4x4.
Tirarse en trineo nunca pasa de moda. Solo necesitas nieve, un trineo y algo de pendiente para disfrutar de una diversión asegurada. Si lo que buscas es que tu trineo sea tirado por perros (mushing), también puedes hacerlo en el valle de Tena y en el valle de Benasque, solo, con niños, en grupo e incluso las noches de luna llena. Este deporte nórdico se ha convertido en una actividad cada vez más popular por la adrenalina que liberas y los paisajes tan mágicos que recorres como si fueses un auténtico esquimal.
Los más románticos pueden ver atardecer con una copa de champagne desde el mirador el Rincón del Cielo y su panorámica de los picos más altos del Pirineo. Las pistas de esquí de Cerler ofrecen la actividad los sábados por la tarde de la temporada bajo reserva. También pueden vivir una noche única bajo las estrellas y con vistas a las montañas a 1.800m de altura en Las Mugas, en Formigal.
Al pie de la montaña, el pabellón de hielo de Jaca, el único de España que dispone de dos pistas de hielo, es siempre un buen plan que no requiere de buenas condiciones metereológicas. Además de poder patinar por libre, ofrecen servicio de ludoteca y cumpleaños infantiles para niños de 5 a 15 años.
Para los que buscan nieve y relax, SOMMOS Hotel Benasque SPA*** les ofrece una escapada inigualable. Confortables habitaciones con vistas a la montaña, zona ajardinada con vistas al Pico de Cerler y el único spa de todo Benasque con un circuito de aguas pirenaicas, piscina climatizada y bañera de hidromasaje, masajes y tratamientos. Y una amplia oferta gastronómica para que no tengas que salir del hotel si no quieres.
Si buscas un hogar donde vivir estas y otras experiencias, Edificio CaMMino (Jaca), Residencial CalMMa (Biescas), y Edificio ZiMMa (Benasque), son lo que necesitas.